Entre tinieblas

Otro fin de semana sin Premier League y me abro las venas. Me he tragado el Osasuna-Racing, el Villarreal-Madrid y el Atlético-Valencia: dos goles en cuatro horas y media de fútbol y ya me diréis si entre Riquelme, Robinho, Forlán, Ronaldo, Petrov o Fernando Torres han hecho alguna cosa destacada, más allá de protestar y fingir. Aplaudo la decencia de Zidane que, al menos, puso empeño en desmarcarse de la vulgaridad reinante. Al Madrid le quitas a Beckham y parece la banda del Empastre con Guti haciendo de Bombero torero. Pero, de verdad, este fútbol deja mucho que desear. Incluyo el Athletic-Depor del sábado ¡vaya otro peñazo! y disculpo el derbi catalán por las adversas circunstancias ambientales.
Ya sé que para muchos de vosotros esta sigue siendo la mejor competición del mundo, aunque la aritmética indique que hasta en Italia se marcan muchos más goles que aquí. Y, encima, son más autocríticos que nosotros: ellos admiran nuestro Barça y nosotros aborrecemos su Juventus (por cierto, el día que fallan Trezeguet e Ibrahimovic, aparece Adrian Mutu y les da tres puntos de oro), aunque sus cifras son envidiables.
Pero, bueno: hoy estoy un poco quemado por ese empacho de antifútbol y por la mala conciencia de que, por ver un horrendo partido en el Manzanares, me he perdido el verdadero encuentro de la jornada, el que han disputado a la misma hora en San Siro el Milan y el Parma (4-3). En el pecado de mi patriotismo futbolístico he encontrado la penitencia. Advertidos quedais.

Positifo: que Tomás Roncero diga tantas barbaridades en el Rondo (“que hoy el madridista está satisfecho con su equipo”, “que ahora sabemos a qué jugamos”, "que se está fichando bien", "que a los entrenadores Florentino no les impone los galácticos"…), que sólo se explica si quiere hacerles la competencia a Buenafuente, Cruz y Raya o Eva Hache. Llevaba tiempo sin reirme tanto, Tomy.

Nejatifo: la posición colonialista que observo a mi alrededor respecto de la Copa de África de Naciones. Nos interesan los futbolistas africanos en tanto que materia prima pero nos importa un bledo si saqueamos el fútbol del continente.


Mucho me temo que en Ítaca también estén de rebajas