Mala prensa o prensa mala

La prensa no alineó a Edmilson de central ni desmontó la pareja Oleguer-Puyol, no retiró a Giuly cuanto más falta hacía ni metió a Van Bommel de medio estorbo. Lo único que no hizo la prensa fue tomar las debidas precauciones con Martin Petrov…porque la prensa no hace el equipo. Y la prensa refleja hoy que al Madrid que le han “perjudicado” –digámoslo así- por lo menos en un par de puntos, sólo lo llevamos uno por detrás nuestro y que, en la clasificación, nos aventaja hasta el potito: pinchamos contra el Valencia, y ya lo tenemos delante (como el Espanyol).
¿Qué dice la prensa? ¿Que la situación es alarmante? En modo alguno: es para tirar cohetes, no nos vayan a tomar por nejatifos.

Claro que quien ha metido dinamita en el vestuario al crear unas diferencias salariales que te cagas, a lo mejor es la prensa; que quien les está mandando mensajes a Giuly, Ezquerro, Larsson y Maxi de que van a pelar más imaginarias que un recluta catalán en Sidi Ifni, es la prensa, poniendo por las nubes y como solución final a un chavea de 18 años que de los tres únicos partidos completos que ha jugado (Gramanet, Donetz y Gamper, corregidme), no hemos ganado ni uno; la culpa es de la prensa que cuando advirtió que era necesario fichar un central (Kompany, mejor jugador de Bélgica, ¿dónde cae eso?), nos trajeron a Van Bommel que para tomar una decisión sobre el campo necesita cinco minutos: cuatro para pensar, 50 segundos para mirar y los diez restantes para cag**** en la p*** madre del que se la ha quitado. Eso sí, tiene planta y, por ahora, se lesiona menos que Motta y Gabri, aunque ya les ha pasado delante, lo mismo que a Iniesta y a Edmilson (en tanto en cuanto que centrocampista). Por cierto, ¿será burro Marco van Basten que no pone a Van Bommel ni en pintura en la selección holandesa…?

En fin, no sigo, porque aún me diréis que todo eso es culpa de la prensa. Y, por lo tanto, no insisto en que Ronaldinho nos está tomando el pelo y se pasa el partido esperando que le regalen una falta al borde del área para que se nos caiga a todos la baba. En que el entrenador necesita que se le lesionen cuatro o cinco jugadores para encontrarse cómodo con la plantilla. Y que dentro de tres o cuatro años, a ver cómo nos sacamos de encima esos contratos con los que hemos hipotecado nuestro futuro y el de nuestros hijos, a menos de que se trate de una inteligente maniobra para convertir el club en Sociedad Anónima, sospecha infundada que, una vez puesta en circulación, sirvió en su día para presentar una moción de censura.

Positifo: que el Madrid se sienta tan agraviado, y con razón, por dos arbitrajes canallescos hasta el extremo de impugnar el partido de Montjuïc. Posición que no respaldo pero que comprendo y que debería suponer un toque de atenció y de vergüenza para que Villar y Gaspart se den cuenta de que el tema de los arbitrajes contra el Madrid se les está escapando de las manos.

Nejatifo: que tras el conejo Messi, Laporta se haya sacado de la chistera el conejo Rijkaard, también en forma de renovación multimillonaria a expensas del club y avalada por el patrimonio que dejó Núñez y que recientemente ha comenzado a vender la actual directiva. Cuando escribí “menos Messi y más Ezquerro” sostenía que hay que centrarse más en la plantilla real y no en la virtual.

En Ítaca, la prensa no se come todos los marrones