Lo malo vendrá en octavos

Octavos de final, el rubicón que no ha logrado pasar aún el cada día más popular Frank Rijkaard. Ahí estará el problema. Porque al habernos tocado un grupo de pandereta, ¿a quién evitaremos en esa fatídica ronda? ¿al Werder Bremen, al que el año pasado el Olympique Lyon le metió un global de 10-2? ¿A un Udinese sin ambiciones que en invierno ya nos vendía a Iaquinta y acaba de traspasar por pasta a su mejor hombre, Jankulovski? En cambio, nos puede tocar Juventus o Bayern, Chelsea o Liverpool. ¡Vaya gracia! Por eso habría preferido a la Juve o al odiado equipo de Mourinho en nuestro grupo en vez de los griegos del Panathinaikos que están aquí de milagro (remontaron un 3-1 al Wisla Cracovia en la prórroga jugada en casa, o sea, en el infierno).
Yo ya doy al Barça como primero e incluso sin perder ningún partido (puede permitirse empatar en Bremen y Udine), para una liguilla que el Camp Nou podrá recordar por su vulgaridad, disputada contra rivales de nivel UEFA. Pero presiento unos ostavos de final cómodos para los equipos que hayan sufrido en la liguilla y duros para el Barça, por mucho que todos sus adversarios opcionales se llenarán la boca diciendo aquello que tanto halaga nuestros vanidosos oídos: "¿Al Barça? No lo queremos ni en pintura".
Al Real Madrid, en cambio, lo veo como campeón europeo de esta temporada. Pero como campeón de la Copa de la UEFA, que es donde irá a parar si queda tercero de su grupo. Aunque en la Liga ya dije que puede dar guerra (presiento un mano a mano), creo seriamente que el Madrid es un firme candidato a la Copa de la UEFA y que Florentino y Luxemburgo deberían plantearse seriamente esa opción de hacerse finalmente con un título después de tanto tiempo de sequía. No le veo superior al Olympique Lyon de John Carew (vicepichichi francés) ni al Olympiacos de Rivaldo, Dani y...Babangida.

Positifo: que el Betis tenga en su grupo al Chelsea y al Liverpool, que se van a despellejar entre ellos. Ante esos dos rivales, en partidos que tendrán un formidable atractivo en todo el continente (no como los del Barça ante Udinese, etcétera), el Betis colocará en el escaparate internacional a uno de los más portentosos delanteros del momento, todavía poco conocido allende nuestras fronteras. Hablo de Oliveira, claro, que el Valencia facturó el pasado año como si se tratara de un petardo fallero.

Nejatifo: que el barcelonismo voliera a flipar con el juego de su equipo ante la semi Juventus, pese a perder. De nuevo otra dulce derrota para la que hallamos todo tipo de disculpas. De nuevo como el año pasado ante el Milán y el Chelsea. De nuevo "jugamos como nunca y perdimos como siempre". Esos para mi temibles octavos de final europeos, le darán la oportunidad al equipo de Rijkaard de superar, por primera vez en dos largos años, a un rival grande a doble partido.


¡Panathinaikos, com qui diu, al costat mateix d'Ítaca!