¿Mintió Laporta a la Asamblea?

Yo ya he pasado página al penoso incidente del todavía presidente del Barça en el aeropuerto. Me aflige que, para admitir su procaz conducta, se utilicen argumentos tan insostenibles como que fue objeto de una celada tendida por quienes no soportan su catalanismo desacomplejado, de que la Guardia Civil iba a por él y que, en semejante tesitura, ¿qué más normal que bajarse los pantalones?. Me entristece que un presidente que recibió un caudal de credibilidad, un cheque en blanco de una masa social deseosa de paz y seducida por su promesa de cambio de estilo, esté dilapidando todo ese activo. Sus fieles, cada vez más desgastados e inermes ante las estulticia del personaje, muestran cansancio, irritación y, en vez de aplicar la crítica a un hombre que hace mal uso de los votos recibidos, buscan fantasmas, enemigos exteriores, complots, conspiraciones…¡Y Núñez y Rosell, callados como tumbas!
Como a mi también me aburre el deplorable episodio del estriptease aeroportuario, propongo un nuevo tema que nada tiene que ver con ese para que este blog no parezca un disco rayado. El nuevo tema es el siguiente: ¿Mintió el aún presidente Laporta también a la Asamblea general del Barça el 25 de agosto pasado, para que fuera admitido su cuñado en la directiva? La pregunta cobra actualidad a la vista de la noticia de primera página del semanario catalán El Triangle, que titulaba así la semana pasada: "Laporta tiene un directivo franquista en el Barça". El titular propiamente dicho no contiene ninguna novedad puesto que se refiere a Alejandro Echevarría Arévalo, cuñado del propio Laporta, quien nunca ha ocultado su ideología franquista. Pero la revista catalana añade algo más: "Alejandro Echevarría, responsable de seguridad del Barça, todavía figura en la base de datos informática del Ministerio de Cultura como supuesto patrono de la Fundación Nacional Francisco Franco".
Que Echevarría era patrono de esa Fundación, ya había sido publicado en la revista El Siglo, dentro del reportaje-denuncia en el que esa publicación (cercana al PSOE), desveló que el Gobierno del PP seguía subvencionando con dinero público a esa entidad erigida a perpetuar la memoria del dictador. Pese a tales evidencias, a la que ahora se suma El Triangle (publicación cercana al PSC-PSOE), Laporta negó en la pasada asamblea que su cuñado tuviera ningún vínculo con la Fundación Francisco Franco.
Esto publicó La Vanguardia, sobre la respuesta del presidente del Barça a un compromisario que pidió aclaración sobre el pasado franquista de su cuñado: "Joan Laporta salió al quite. Negó que su cuñado hubiera estado en el pasado en la Fundación Francisco Franco y, por supuesto, dejó claro que tampoco lo está en la actualidad" (La Vanguardia, 26-8-2004). En la crónica del mismo acto publicada en Mundo Deportivo, se escribe lo siguiente: "Un socio preguntó si este señor (Alejandro Echevarría) ha sido miembro de la Fundación Francisco Franco, cosa que el secretario de la junta, Xavier Cambra y luego el propio Laporta negaron. El nombramiento se aprobó sin votación, entre tímidos silbidos. Posteriormente la directiva detectó cierto malestar, por lo que Joan Laporta defendió a su hermano político señalando que participa del “catalanismo plural” que simboliza el Barça" (Mundo Deportivo, 26-8-2004). El Triangle publica la página de la Fundación Francisco Franco www.mcu.es/fundaciones con la relación de patronos, en la que aparece Alejandro Echevarría Arévalo, alfabéticamente por encima de Fernando Esquivias Franco, Francisco Franco Martínez-Bordiu y Carmen Franco Polo.
Aquí no vamos a juzgar que un individuo del perfil político de Echevarría figure en una directiva que hace alarde de catalanismo. Lo grave habría sido mentir a los representantes de los socios de un modo deliberado. Eso descalificaría a un presidente.

Positifo: Que en medio del oscurantismo institucional del Barça, el interés por debatir los grandes temas del club no remite por parte de los barcelonistas. Buena prueba de ello es el alud de intervenciones de oyentes en los programas de radios y en los webs y en los blogs, como este al que yo llamo afectuosamente "el rincón del laportista", pues observo con satisfacción que si acuden aquí no es por masoquismo sino porque pueden expresar y contrastar sus opiniones con entera libertad e incluso con vehemencia y agresividad.

Nejatifo: Que a una leyenda del fútbol azulgrana como Pep Guardiola lo vaya ofreciendo su representante de aquí para allá, como queriendo exprimir a sus 34 años las últimas gotas de una carrera que, desde que dejó el Barça decidido a comerse el mundo (como explicó en la rueda de prensa de su adiós), le ha reportado más pena que gloria. Salvando las distancias, me recuerda un poco a uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, Johan Cruyff, cuando fichó por el Levante, en Segunda División.

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