Adiós a la Copa de Europa

Vayamos derechitos a por la Liga porque la Copa de Europa la veremos pero no la cataremos. Aunque se me hace extraño que el Madrid firme un trienio a pan y agua, ya dije que veo al Barça campeón de Liga por segundo año consecutivo, algo que no sucede desde que el gran y honrado Louis van Gaal, tan odiado por muchos que se dicen buenos barcelonistas, que tuvo los santos aquellos de poner a todos los niñatos de la Quinta del Mini en su sitio (y algunos, ahí continúan). Como sé que os gusta tanto recordar nuestra historia de un modo fidedigno -no manipulado, como hace Jimmy Bunrs Marañón en su libro escrito al dictado por el Elefante Azul- debemos atribuirle un gran mérito a esas dos Ligas porque se ganaron bajo un volcán en erupción. Lo mismo que on los múltiples éxitos de Bobby Robson, que ni era antipático ni tiraba de libreta pero no por ello se libró de sufrir más escarnio que el Ecce Homo.
Vayamos, pues, a reverdecer los éxitos del vangaalismo e impongámonos como objetivo ganar una segunda liga, porque lo que es la Copa de Europa, tiene dueño y señor: la Juventus de Turín. Si ya era un equipazo, desde ayer hay que echarle de comer aparte. Me refiero, claro está, al fichaje de Patrick Vieira, un ganador nato cansado del fútbol melifluo y aburrido del Arsenal.
Claro que Vieira, él solito, no se comería una rosca pero es que va a tener una defensa de ilustres veteranos -Buffon, Thuram, Zebina, Montero, Zambrotta, Kovac, Pessotto-, un centro del campo demoledor (el propio Vieira, Nedved, Emerson, Camoranesi, Apiah, Tacchinardi), y mucha pólvora delante: Ibrahimovic (una de mis debilidades), Zalayeta (nada que envidiar a Baptista, hombre de goles providenciales...al Barça y al Madrid), Del Piero (un problema: es su Tamudo) y Trezeguet, goleador pero más irregular que el IPC.
Pero hay algo más: Fabio Capello. Y, cuando digo Fabio Capello, todos los laportistas y cruyffistas -que sé que lo odiáis, y con razón- deberías poneros en pie o apagar definitivamente el ordenador. Porque es el Capello, sí, que nos infligió el 4-0 en Atenas y sepultó definitivamente el ingenio del Sumo Hacedor de Prodigios, sumiéndole por siempe más en un resentimiento patológico. Ahora, con el dinero de los Agnelli (que no necesitan ser rusos para tener la plantilla más cara de Europa), Capello se ha dado el gustazo de hacer un equipo mucho más sólido que aquél Milán que nos zurró de lo lindo. No faltará algún cruyffista que diga confiado: "Mientras ellos tienen a Vieira, nosotros tenemos a Ronaldinho". Eso mismo dijo con desdén el Profeta del Gol al pie del Partenón la víspera del gran holocausto azulgrana: "Ellos tienen a Desailly y nosotros a Romário". Al listo Capello le faltaba encontrar esa pieza, ese doble de Desailly que ha buscado durante más de un decenio. Desde ayer ya lo tiene. Se llama Patrick Vieira.

Positifo: Que un grupo de barcelonistas, bajo el nombre de Relexió Blaugrana, haya dado el paso adelante para demostrarle al prepotente Laporta que lleva un rumbo equivocado, que no puede seguir creando el cisma en el Barça (el que ya provocó para su golpe de estado pasado por las urnas) y que el club no es suyo ni de su familia política.

Nejatifo: El periodismo de camuflaje que practican algunos ilustres colegas para no indisponerse con Laporta. Artículos crípticos, jeroglíficos, rebosantes de metáforas de imposible comprensión cuando la metáfora es precisamente una figura retórica que contribuye a dar amenidad y claridad al texto...Otros recurren a lo que yo denomino el periodismo del ji,ji,ji,ja,ja,já: se trata de instalarse en ese terreno descafeinado en el que se dicen pocas cosas y, encima, haciendo coña. ¡Cómo echo de menos las afiladas plumas, corrosivas, incisivas y caninas, que tanto le buscaron la yugular a Núñez! ¿Para cuándo ese periodismo de calidad, analítico, crítico, brillante en suma, que había puesto tan alto el nivel a la prensa catalana? ¿Cuando vuelva el nuñismo al poder, tal vez....? (Supongo que serán muchos los colegas que, si leen esto, se darán por aludidos. A todos ellos quiero decirles que el comentario va, como mucho y pensando a toda prisa, por un par de queridos colegas. Los demás no eran brillantes contra Núñez, no lo son a favor de Laporta y mucho metemo que no lo serían aunque el Barça lo comprara Abramovich).

¿También han llegado a Ítaca ya los restaurantes japoneses?