¿Joaquín o Baptista?

A lo mejor se trata de una cortina de humo para disimular los negocios de Txiki Begiristain, los anuncios de nuevas dimisiones en la directiva o el comienzo de la Copa de Confederaciones animada por la reposición del tándem Aimar-Riquelme, la dupla que le dio a Argentina el Mundial sub’20 de Malasia en 1997. El Payaso y el Topo Giggio no han coincidido nunca en la selección absoluta albiceleste, y reunirlos de nuevo en un momento dulce de ambos y de todo el equipo, es un aliciente para una competición mediocre y embutida con calzador en el calendario.
Pero, a lo que íbamos: ¿Joaquín o Baptista? ¿La perla de Triana o la de Nervión? A estas alturas del año muchos aficionados entran en celo fichador: se lo tirarían todo, entiéndase en un sentido metafórico. Y tampoco se trata de eso: hay que mantener las formas y ser un poco selectivo, comprobar si lo que te ofrecen es lo que te conviene y si lo que te seduce es lo que te puede llevar a la perdición. Personalmente, me aterra la sola idea de que el Barça se tenga que poner a negociar con Ruiz de Lopera o con Del Nido. El primero, aún debe estar riéndose de los traspasos al Barça de Angelito Cuéllar (ahí pagamos la cláusula, 500 kilos en 1995) y Alfonsito Pérez Muñoz. Que ahora Cruyff se haya encaprichado de Joaquín, como en su día se fijó en Cuéllar y antes en Onésimo y Quique Estebaranz, me produce escalofríos. Si de lo que se trata es de subir el precio del extremo para que el Madrid lo pague como galáctico, chapeau!.
Joaquín por lo menos no ocupa plaza de extranjero, una condición que no se da en Julio Baptista, la Bestia, un formidable futbolista que responde al perfil de la última promoción de brasileños: atrás quedaron los Zico, Dirceu, Leivinha o Tostao, jugadores de fina estampa, y llega el delantero tanque, los Adriano, Ronaldo, Baptista, Oliveira, jugadores de gran físico pero nada torpes sino veloces y potentes. Y goleadores.
Saviola podría entrar en la operación de Baptista para abaratarla. Habría un primer problema administrativo: ¿prescindimos de Ronaldinho, Márquez o Eto’o, los tres extracomunitarios actuales?. Y, el deportivo, a resolver por Rijkaard: ¿dónde lo pongo?. Me gustaría conocer opiniones al respecto: ¿prescindimos de Márquez, un hombre básico esta temporada, con lo que en diciembre a lo más tardar tendríamos que fichar un central? ¿nos quedamos con Eto’o, con overbooking en la delantera? ¿prescindimos del camerunés, que tiene una gran salida en el mercado en este momento, y damos un nuevo impulso en la brasileñización del equipo para proseguir la acertada política diseñada por Rosell…? A lo mejor llegais a la misma conclusión que un servidor: lo que funciona, mejor no tocarlo.

Positifo: la actuación de Thiago Motta, el mejor del equipo en el primer partido del Japón. ¡Ese sí que es un grandísimo futbolista! No sólo las lesiones le han maltratado: también los técnicos lo han utilizado de chico para todo, desde lateral izquierdo a central, medio de cierre, interior, extremo…Es un zurdo de oro, no sólo por su calidad técnica sino por su zancada, su juego aéreo, su disparo…¡Y ya estaba aquí, lo mismo que Víctor, Oleguer, Puyol, Xavi, Gabri e Iniesta, a coste contable cero!.

Nejatifo: El mobbing directivo a que está siendo sometido Xavier Faus para que abandone su puesto en la junta. La operación es idéntica a la que fueron sometidos los cuatro dimisionarios recientes: te ningunean, te ignoran, te humillan, te provocan, filtran que remas en contra y, finalmente, salen los cuatro vicepresidentes a decir que perteneces a una minoría organizada para dinamitar el club desde dentro.

Si en Ítaca hay carreras de F-1, me borro del viaje