Canguelo y foto finish

En las tertulias de RAC1 y Citytv, me pasé la primera vuelta de la Liga reclamando del barcelonismo un poco de euforia, frente a las voces fúnebres de quienes pedían moderación. ¿Que nos eliminaba el Gramanet?, “Esto nos vendrá bien para tocar con los pies en el suelo”, decía el miserere blaugrana. ¿Empataban en el Camp Nou los chicarrones del Celtic y perdíamos en Milan y Donetz?. “Esto nos rebajará la euforia”, seguían con su kirieleison. Y eso que el equipo tenía unos números magníficos y desplegaba un juego alegre y vistoso.
Pero siempre hay en el barcelonismo una reserva de amargura que, a fuerza de repetirse, se convierte casi en una invocación a la fatalidad. Ahora, tras perder cinco puntos ante el Betis y el Madrid (¡gracias, Pino Zamorano, que sin ti habría sido un set en blanco!), percibo aquella sensación que antecede al pánico.
¿Viene el Getafe? Me recuerda como cuando vino el Rayo Vallecano, ya descendido a segunda división, en la penúltima jornada de hace cinco o seis ligas, nos ganó 0-2 y, adiós liga. Ya imaginamos trasiego de maletines y noto miedo aunque lo diré de un modo más respetuoso que mi colega Tomás Guasch. Por una parte, hemos descubierto que carecemos de un equipo capaz de especular y administrar con avaricia los seis puntos de ventaja. Por otro, su juego mismo ya no es lo que era. Ni lo que era en la primera vuelta de esta temporada ni, por supuesto, lo que fue en la segunda vuelta del año pasado, cuando los desechados Davids, Cocu, Luis García y Saviola, contribuyeron a tener unos promedios de puntuación superiores a los actuales.
¿En qué noto preocupación a mi alrededor? En que más que confiar en el equipo, se confía en que este Madrid no aguantará el tirón de siete partidos. Y en que se considera una proeza haber salido del Bernabeu con el goal average intacto, lo que me invita a pensar que -a diferencia de mi, que creo que la Liga está decidida desde hace semanas- son numerosos los barcelonistas que ya dan por perdidos esos seis puntos y el título se decidirá por ese coeficiente, el equivalente a la foto finish de las carreras.